viernes, 13 de agosto de 2010

Silueta

Amanecemos atados con las cadenas de la monotonía, vivimos esclavizados a la rutina de nuestro entorno, pero cuando llega el momento preciso y el destino hace su trabajo, Observamos la silueta de una mujer, que con tan solo con mirarla, nos llena de euforia y Sólo el amor a ella nos permite escapar y transformar la esclavitud del día en libertad de la vida, Imaginando de noche en noche, lo que podría hacerme sentir el besar de sus labios en los míos, terminando el día recostado, soñando con la fantasía de tenerla en mis brazos.







*Luis Aguilera*

Se Sabio.....

A Diario suceden diferentes situaciones imperceptibles a nuestra razón, a la mirada en nuestra monotonía, hay actos fallidos que las denominamos “Accidentes”; sólo que hay un problema, ¡Los accidentes no existen!, pero esas variaciones de la vida, esos momentos inolvidables, que hacen que aprendamos y reflexionemos de las cosas más simples que suceden en nosotros, son las más extraordinarias y fantásticas que nos regala la vida y solo los sabios consiguen verlas.
*Luis Aguilera*

La Muerte De Los Sueños

Alguna vez se han preguntado: ¿Cómo es la muerte de los sueños? O ¿Cuáles son los síntomas de que estamos matando a nuestro soñador?, yo no he vivido la muerte, pero creo que estoy experimentando varios síntomas; estoy muriendo, mi mayor don y virtud muere con mi silencio, me he dado cuenta que en nuestra monotonía se presentan síntomas y el primer síntoma en que podemos darnos cuenta en que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo. La Falta de tiempo hace que pierdas momentos inolvidables, hace que pierdas la perspectiva de lo grande del cielo de tus sueños, en consecuencia nos lleva al segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños y son nuestras certezas, las certezas humanas; olvidando con ello que el Universo se inclina a los soñadores, y morimos cuando creamos certezas.
Y por último, el tercer y último síntoma de la muerte de nuestros sueños (de muchos, me supongo), pero lo que ha experimentado este soñador, es “La paz”. Nuestras vidas pasan de ser una tarde de cualquer domingo tranquilo, sin problemas, sin alteraciones y simplemente comodos, provocando con eso, que no nos pidamos cosas importantes y sin exigirnos más de lo que queremos dar. Pero en ese sentimiento que nos surge en lo íntimo de nuestro corazón en cada crepúsculo, al caer el día, nos provoca que nos incomodemos, es que sabemos lo que ocurrió y fue que renunciamos a luchar por nuestros sueños…
 *Luis Aguilera*